La Técnica Avanzada: MONIGOTE Del despectivo de mónago*

"Somos seres amaestrados por una cultura que formatea nuestro cerebro"

(Psicomagia. Alejandro Jodorowsky)

Para mi inventiva el MONIGOTE, representa aquel lugar (envase o cuerpo) en el que queremos depositar lo que más nos resulta importante. La ficción de sentirnos atraídos por alguien con lo que dice o hace en el sentido más vinculativo que abarca la gran parte de los sentidos.

Estábamos pues, frente al altar...

Mi vestido era blanco (tejido por el destino), con un diseño un tanto anticuado, de grandes hombreras, mangas largas, con un bello estampado que en su contorno estaba rodeado con chaquira...

Él estaba vestido con un pantalón deportivo el cual le quedaba corto, con una camisa blanca y una gran sonrisa.

Las arras:

Dos grandes discos de metal color cobre oxidado

Los hijos:

Una muñeca vieja y un trapo en forma de niño, con pantalones similares a los del futuro novio.

El regalo:

Una mochila vieja de piel con un decorado de planisferio.

TODO ESTO EN TONO SEPIA.

UNA HORA ANTES:

Los dos regresados del gimnasio topamos con nuestro amigo seminarista, el cual nos llevó a un lugar mágico convertido en depósito de la caridad de las personas:

Ropa, juguetes, mochilas, zapatos, muebles...

Dicho Nicho también era una especie de panteón, en el fondo con un pequeño apartado para los cráneos humanos que valían la pena conservar. Además de la estructura hecha especialmente para los discursos:

Con pequeñas cúpulas en las que el sonido se transmitía por todos los alrededores hasta desaparecer entre los vitrales y las puertas de madera.

La curiosidad de el ahora novio, se transformó en toda una celebración:

Encontrando y de inmediato obligando a que me vistiera con aquel accesorio de tela que tan gracioso a el se le hacía, pues ¿Quién se imaginaria que yo siendo una talla poco usada, el vestido me quedara como si yo me lo hubiera mandado a hacer?, talla y largo eran justos, ni más ni menos.

Al ánimo de mi MONIGOTE (el hombre que me impuso su voluntad), nuestro amigo de inmediato se ofreció a darnos una ceremonia digna de tal coincidencia...

-Ya puedes besar a la novia-
Le dijo nuestro sacerdote en aquel evento meramente imaginativo

Que si bien el ahora novio fugitivo dejó de ser MONIGOTE de la novia, bien la novia se desvive por su ahora sucesor de MONIGOTE, el cual ya no yace cerca de ella, sino en lo etéreo, proporcionándole así el sentido y complemento que necesita para no ser solo polvo al fin y al cabo.....