miércoles, 9 de septiembre de 2009

Detrás de la vida...

"Se trata de normas que limitan la posibilidad de tratos diferenciados, no razonables o desproporcionados..."(Miguel Carbonell)


La primera vez, estaba tan inmóvil cual muerto.

El hombre se acercó lo palpó, lo cargó y lo llevo a la plancha.
Le cortaron detrás de la oreja....

Y le quitaron la máscara...

Así te pude ver aquella vez...


De un tiempo para acá tuve que asimilar que quieres volar y que de mis brazos te tienes que ir...
Y por eso la mágica jurídica se presenta cual receta milagrosa para los gajes del oficio...

Aquel Catedrático me ha enseñado a no odiar, despreciar, no discriminar.... A usar la venia.

Lo que sucede dentro de la palestra de este, mi mundo:

Pues, que la vida se me va, y lo único que me da satisfacción, son unas cuantas letras, que en su conjunto, representan para todos una ENTELEQUIA.



ENTELEQUIA

(Del lat. entelechĭa, y este del gr. ἐντελέχεια, realidad plena alcanzada por algo).

1. f. En la filosofía de Aristóteles, fin u objetivo de una actividad que la completa y la perfecciona.


2. f. irón. Cosa irreal.



Usado por mi con aquello que describe Aristóteles... Y aplicados por otros con esa cosa irreal...

La descripción de algo que puedo sentir me reconforta; sin embargo tengo la ligera sospecha de que estoy plenamente desubicada y confundida.

"La vida funciona mejor cuando sólo somos nosotros cuatro"
Las cifras nones por lo general no resultan tan agradables, siempre se desea que desaparezcan...

Cada vez que intento olvidar algo, éste llega para quedarse.
Esta vez probaré de nuevo la indiferencia, eso por lo general disminuye el dolor y al final termina por llevárselo todo.

EL PROBLEMA

No sé si seas TÚ el último,o si seas el deseado, el perfecto o al único que necesite de esta manera; tengo jindama a equivocarme y borrar la huella que puede dar paso a lo que NO EXISTE:

ESPERANZA.
A esa posibilidad que muy pocos seres conocen.

"Y de puro amor llamábanse rabanitos los unos a los otros, amaban a los rabanitos, se mordisqueaban y, de puro amor, un rabanito le arrancaba de un mordisco el rabanito a otro. Y unos a otros se contaban ejemplos de maravillosos amores celestiales, aunque también terrenos,entre rabanitos, y poco antes de morder susurrábanse mutuamente, alegre, famélica, y categóricamente: Dime, rabanito, ¿me quieres? Yo también me quiero.
Pero luego que por puro amor se hubieron arrancado a mordiscos los rabanitos y que la creencia en el hombre del gas se hubo convertido en religión del Estado,ya no quedaba en almacén, después de la fe y el amor anticipado, sino el tercer artículo invencible de la epístola a los Corintios: La Esperanza. "
(Fragmento de El Tambor de Hojalata. Günter Grass)


Lastimosamente aún soy una soñadora y por eso he de padecer por todo lo no cumplido; por toda la filfa y el fingimiento que dañosamente la mercadotecnia crea.

Mi muy considerado Rabanito, no tiene caso esto y bien lo sabes.
Si no hay nada que hacer, pues nada se hará.
Si no bregas yo no te enzarzaré.
Si quieres que el agua fluya, pues que discurra.


"La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma"

La ley de la conservación de la energía constituye el primer principio de la termodinámica


Y esta energía que puedo sentir por ti MI RABANITO pasará a un mejor lugar.

Descargas eléctricas en mi cerebro...



Supinamente todo se consumirá... y el fin del mundo, mi bienquisto Rabanito, te aprehenderá.

"Y mientras seguían royendo todavía los rabanitos, las nueces y las almendras, esperaban ya que aquello terminara pronto, para poder empezar de nuevo a esperar o para seguir esperando, después de la música final o aún durante la música final, que pronto se acabará de acabar. Y seguían sin saber todavía que era lo que había de acabar. Esperando sólo que pronto acabaría, que mañana acabaría y que ojalá hoy no acabara todavía, porque, ¿qué sería de ellos si aquello acabara de repente? Y cuando luego aquello se acabó de verdad, empezaron enseguida a hacer del final un nuevo principio lleno de esperanza, por que, entre nosotros, el final es siempre un principio, y hay esperanza en todo final, aún en el más definitivo de los finales. Y así está también escrito. Mientras el hombre espere, volverá siempre a empezar a esperar el final lleno de esperanza. "
(Continuación del fragmento de El Tambor de Hojalata. Günter Grass)




"No soy más que una estación en el camino de ese espíritu que viaja hacia el final del tiempo..."
(La Danza de la Realidad. Alejandro Jodorowsky)








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